domingo, 17 de octubre de 2010

LA ODONTOLOGIA NEUROFOCAL O COMO LOS DIENTES SE RELACIONAN CON LAS ENFERMEDADES

La odontología neurofocal o terapia neurofocal dental sigue siendo hoy en día una modalidad terapéutica prácticamente desconocida, a pesar de que ya el conocimiento popular, desde antiguo, apuntaba al estado de los dientes como causante de numerosas enfermedades. Fue el Doctor Ernesto Adler, un dentista alemán que se instaló a mediados del siglo XX en la localidad de Lloret de Mar, provincia de Gerona, quien desarrolló ampliamente esta disciplina, introduciéndola en España desde Alemania, donde ya gozaba de una amplia difusión y reconocimiento social y médico. Profundizó en la relación entre estado dental deteriorado y numerosas dolencias y enfermedades aparentemente "sin solución". Demostró sobradamente en incontables casos, cómo a través del saneamiento de una o varias piezas dentales en mal estado podía curar, a veces en cuestión de minutos, problemas que venían siendo crónicos durante años. Así fue como poco a poco fue ganándose la merecida reputación, y los mejores médicos internistas de Barcelona, Gerona y provincia, empezaron a mandarle casos que ellos no podían solucionar, a pesar de los tratamientos médicos aplicados, que eran los correctos según la ortodoxia médica.
Adler ya se quejaba, sin embargo, de la postura negativa de muchos científicos, que negaban que dientes en estado anómalo pudieran producir patologías a distancia. Esta postura, desgraciadamente, se mantiene hasta la actualidad. Los profesionales de la medicina, mayoritariamente con la tendencia a dividir el cuerpo por partes y a no considerarlo como una unidad funcional, tienden a atribuir a la sugestión las curaciones logradas mediante el saneamiento del o de los dientes alterados. No estiman el hecho de que es a través del Sistema Nervioso Vegetativo que el diente actúa como lo que se llama un "foco interferente", provocando un " cortocircuito" en toda la red neuronal que, igual que el cableado eléctrico de un edificio, relaciona todas las partes de éste. Un cortocircuito en cualquier punto puede provocar el "apagón general", que se manifiesta como determinada enfermedad. Si eliminamos el cortocircuito, retorna la luz.
Esto, aparentemente sencillo de entender para los pacientes en general, no suele serlo para el colectivo médico y científico, a pesar de existir ya estudios científicos con bases convincentes, y miles y miles de casos tratados con éxito por el Dr. Adler y por todos aquellos que hemos incorporado sus enseñanzas a nuestra práctica diaria.
El Dr. Adler solía decir que se le reprochaba el verlo todo desde el problema neurofocal dental, a pesar de que él reiteraba que era muy consciente de los sucesos pluricausales de las enfermedades crónicas, como por ejemplo los trastornos en la alimentación, que él estudió también profusamente. Y replicaba que existía un error aún mayor que el hecho de sobrevalorar los focos dentales como causantes de patología: el no tenerlos para nada en cuenta ante una persona que sufre una enfermedad,muchas veces desde hace años.
Para hallar el o los dientes que actúan como campos de distorsión ( el malo o los malos de la película), hay que hacer un estudio exhaustivo de la cavidad oral, e ir investigando dónde puede encontrarse el tan temido "cortocircuito". Para ello el odontólogo tiene que estar entrenado, y básicamente, con la mente enfocada en esta dirección.
Un apasionante campo que cayó en el olvido, por causas diversas. Afortunadamente para las personas, se está recuperando este arte-ciencia que tanto bien ha hecho y puede seguir haciendo.


Referencia: consultar los siguientes enlaces, donde se puede descargar gratuitamente el libro del Dr. Adler, y existen links con las mejores páginas web relacionadas.
www. terapia-neural-dental-adler.com
www. terapianeural.com

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