domingo, 28 de noviembre de 2010

LA TERAPIA NEURAL


A lo largo de la vida, uno va teniendo diferentes experiencias. Algunas de ellas se viven como sucesos que producen placer y otras como impactos que provocan sufrimiento. El cuerpo humano dispone de una red de información que llega a todas las células de nuestro cuerpo, que es el sistema nervioso. Gracias a él, se encuentran integrados y conectados todos los tejidos, órganos y sistemas que tenemos. Cuando ocurre algo en cualquier parte del cuerpo, todo el resto se da cuenta de ello, gracias al sistema nervioso. Podríamos compararlo al cableado eléctrico de un edificio. Si existe un cortocircuito en cualquier parte de la red eléctrica, se produce un apagón general. Cambiando las lámparas de cada una de las habitaciones, por ejemplo, no vamos a conseguir que retorne la luz. Esto solamente será posible cuando identifiquemos dónde está el cortocircuito y lo reparemos. De igual manera, cualquier irritación que afecta a una parte de nuestro sistema nervioso está afectando a la totalidad, pudiendo aparecer trastornos o síntomas en otras partes del cuerpo que están más predispuestas a enfermar. 
Terapia neural significa tratamiento mediante el sistema nervioso, especialmente el sistema nervioso vegetativo o autónomo, que es el sistema encargado de mantener en equilibrio absolutamente todas las funciones vitales del organismo.
Hay irritaciones de todo tipo a lo largo de una vida. Irritaciones pueden ser tanto lesiones físicas ( intervenciones quirúrgicas, enfermedades padecidas en la infancia o en la edad adulta, cicatrices, infecciones, fracturas óseas, golpes), como impactos emocionales, crisis de ansiedad o situaciones de estrés. Estas irritaciones van quedando guardadas en la “memoria” del sistema nervioso.
También la boca acumula irritaciones que repercuten en todo el organismo. El impacto de las patologías dentales y de determinados materiales y tratamientos de los dientes en la totalidad del sistema a través de la red nerviosa es importantísimo, siendo el objeto de estudio de la odontología neurofocal, íntimamente ligada a la terapia neural.
Durante las primeras etapas de la vida, este sistema regulador tiene mucho “margen”, y puede adaptarse encontrando nuevos circuitos de regulación cuando alguno se bloquea. Pero conforme vamos sumando irritaciones llega un momento en que esta capacidad de adaptación se encuentra sobrepasada, y el sistema ya no puede responder ante una nueva agresión, produciéndose la manifestación de un síntoma o una enfermedad.
La terapia neural busca neutralizar estas irritaciones aplicando un anestésico local ( generalmente procaína) a bajas concentraciones en los sitios donde el sistema nervioso vegetativo ha sufrido agresión o lesión. Eliminando estos bloqueos se reanuda el intercambio de información y se reactivan los mecanismos de regulación de la red nerviosa, de manera que es el propio organismo el que  desarrolla sus propias reacciones autocurativas y alcanza un nuevo orden a través de su propia fuerza vital. Por eso la terapia neural entra dentro de las terapias naturales y de la  medicina biológica, en las que se considera que la verdadera resolución del proceso parte de la misma persona, cuando se le da el estímulo adecuado para reorganizarse
Más información detallada: www.terapianeural.com

domingo, 17 de octubre de 2010

LA ODONTOLOGIA NEUROFOCAL O COMO LOS DIENTES SE RELACIONAN CON LAS ENFERMEDADES

La odontología neurofocal o terapia neurofocal dental sigue siendo hoy en día una modalidad terapéutica prácticamente desconocida, a pesar de que ya el conocimiento popular, desde antiguo, apuntaba al estado de los dientes como causante de numerosas enfermedades. Fue el Doctor Ernesto Adler, un dentista alemán que se instaló a mediados del siglo XX en la localidad de Lloret de Mar, provincia de Gerona, quien desarrolló ampliamente esta disciplina, introduciéndola en España desde Alemania, donde ya gozaba de una amplia difusión y reconocimiento social y médico. Profundizó en la relación entre estado dental deteriorado y numerosas dolencias y enfermedades aparentemente "sin solución". Demostró sobradamente en incontables casos, cómo a través del saneamiento de una o varias piezas dentales en mal estado podía curar, a veces en cuestión de minutos, problemas que venían siendo crónicos durante años. Así fue como poco a poco fue ganándose la merecida reputación, y los mejores médicos internistas de Barcelona, Gerona y provincia, empezaron a mandarle casos que ellos no podían solucionar, a pesar de los tratamientos médicos aplicados, que eran los correctos según la ortodoxia médica.
Adler ya se quejaba, sin embargo, de la postura negativa de muchos científicos, que negaban que dientes en estado anómalo pudieran producir patologías a distancia. Esta postura, desgraciadamente, se mantiene hasta la actualidad. Los profesionales de la medicina, mayoritariamente con la tendencia a dividir el cuerpo por partes y a no considerarlo como una unidad funcional, tienden a atribuir a la sugestión las curaciones logradas mediante el saneamiento del o de los dientes alterados. No estiman el hecho de que es a través del Sistema Nervioso Vegetativo que el diente actúa como lo que se llama un "foco interferente", provocando un " cortocircuito" en toda la red neuronal que, igual que el cableado eléctrico de un edificio, relaciona todas las partes de éste. Un cortocircuito en cualquier punto puede provocar el "apagón general", que se manifiesta como determinada enfermedad. Si eliminamos el cortocircuito, retorna la luz.
Esto, aparentemente sencillo de entender para los pacientes en general, no suele serlo para el colectivo médico y científico, a pesar de existir ya estudios científicos con bases convincentes, y miles y miles de casos tratados con éxito por el Dr. Adler y por todos aquellos que hemos incorporado sus enseñanzas a nuestra práctica diaria.
El Dr. Adler solía decir que se le reprochaba el verlo todo desde el problema neurofocal dental, a pesar de que él reiteraba que era muy consciente de los sucesos pluricausales de las enfermedades crónicas, como por ejemplo los trastornos en la alimentación, que él estudió también profusamente. Y replicaba que existía un error aún mayor que el hecho de sobrevalorar los focos dentales como causantes de patología: el no tenerlos para nada en cuenta ante una persona que sufre una enfermedad,muchas veces desde hace años.
Para hallar el o los dientes que actúan como campos de distorsión ( el malo o los malos de la película), hay que hacer un estudio exhaustivo de la cavidad oral, e ir investigando dónde puede encontrarse el tan temido "cortocircuito". Para ello el odontólogo tiene que estar entrenado, y básicamente, con la mente enfocada en esta dirección.
Un apasionante campo que cayó en el olvido, por causas diversas. Afortunadamente para las personas, se está recuperando este arte-ciencia que tanto bien ha hecho y puede seguir haciendo.


Referencia: consultar los siguientes enlaces, donde se puede descargar gratuitamente el libro del Dr. Adler, y existen links con las mejores páginas web relacionadas.
www. terapia-neural-dental-adler.com
www. terapianeural.com

sábado, 11 de septiembre de 2010

ALIMENTARSE, UN ACTO QUE CONCIERNE A LA TOTALIDAD DEL SER


En Aswani consideramos a la alimentación como un pilar básico para la salud de las personas. Esto, en realidad, no es nada nuevo. Casi todo el mundo sabe que, comiendo alimentos "sanos"( entre comillas, porque salvo tóxicos, un alimento puede ser más sano o apropiado para uno, y menos sano para otro), se puede optar a un mejor estado general de salud.  También se conoce que muchas enfermedades pueden ser tratadas únicamente mediante reajustes y cambios en la alimentación. Hay alimentos más adecuados y menos adecuados, hay alimentos a evitar ante determinadas dolencias, y hay alimentos a fomentar ante las mismas,  y todo ello es personal, individualizado para cada persona con su estado particular en ese momento. Sin embargo, al desconocerlo, seguimos con nuestros hábitos alimentarios, que habitualmente no contribuyen a que mejoremos, sino más bien al contrario: en numerosas ocasiones, perpetúan nuestro mal. Todo esto tiene que ser diagnosticado y prescrito por alguien que conozca el tema y sepa jugar con maestría todas las piezas del rico mosaico que ofrecen los alimentos, conociendo sus componentes y utilizando sus combinaciones como la mejor de las medicinas. 


Si es necesario el apoyo con la suplementación,  también ésta ofrece un vasto mundo de posibilidades, pero, idealmente, no debe ser la primera, y mucho menos,  la única opción. Actualmente se tiende a sobreutilizar la suplementación nutricional. Los establecimientos de herbodietética se están convirtiendo en auténticos supermercados donde existen remedios múltiples para cada dolencia, cuando lo primordial es ver cómo y qué se está comiendo y  realizar los ajustes básicos ahí, para después poder suplementar, como su nombre indica, solamente si es necesario.
Simultáneamente a  esto, que es la base material, y que se refiere al QUÉ comemos, intentamos ir un poco más allá al considerar la alimentación como una oportunidad de acceder a la totalidad del Ser.         
 ¿ CÓMO comemos?. Alimentarse no es un acto banal. En muchas tradiciones se bendice la mesa antes de comer, un ritual para tomar consciencia del acto sagrado de comer. Pero esta costumbre se ha perdido mayoritariamente, o se ha convertido en un acto rutinario, carente de su sentido real. En verdad, puede considerarse  la alimentación como una forma de meditación. Los grandes Maestros y Sabios de todos los tiempos recalcan invariablemente la importancia de comer conscientemente. El Maestro Omraam Mikhaël Aivanhov, en su libro " El yoga de la nutrición" ( Ed. Prosveta), dice textualmente:


" Actualmente, las personas descentradas por una vida trepidante, buscan los medios para reencontrar su equilibrio haciendo yoga, zen, meditación trascendental o bien aprendiendo a relajarse. Yo no digo que esto no sea positivo, pero he encontrado un ejercicio más sencillo y eficaz: aprender a comer.
Cuando se come de cualquier manera, con ruido, nerviosismo, precipitación, discusiones, ¿ para qué sirve ir después a meditar o a hacer yoga? ¿ Por qué no comprender que dos o tres veces al día tenemos todos la oportunidad de hacer un ejercicio relajante, un ejercicio de concentración, de armonización de todas nuestras células?.
Si os pido que hagáis el esfuerzo de comer en silencio ( no solamente de no hablar, sino de no hacer ruido con los cubiertos), masticando largo tiempo cada bocado, haciendo de vez en cuando algunas respiraciones profundas, pero sobre todo concentrándoos en la alimentación y dando gracias por toda esta riqueza, se debe a que estos ejercicios en apariencia tan insignificantes, son los mejores para adquirir el verdadero dominio de sí mismo. Evidentemente, es difícil callarse durante las comidas para concentrarse únicamente en la nutrición. Y aunque uno lo consiga, sigue haciendo ruido interiormente...o aún, si consigue apaciguarse interiormente, su pensamiento vagabundea por otra parte. He aquí por qué os digo que la nutrición es un yoga, pues saber comer requiere atención, concentración y dominio".
" Es uno de los mejores yogas que existen, aunque no se mencione en ninguna parte. Todos los demás yogas: Raja- Karma- Hatha- Jnana- Kriya- Agni-  yoga, son magníficos, pero se precisan años para obtener algún resultado. Mientras que con Hrani yoga ( es así como le llamo: Hrana en búlgaro significa alimentación), los resultados son muy rápidos. Es el yoga más fácil, el más accesible: lo practican todas las criaturas sin excepción, aunque de forma todavía inconsciente. Toda la alquimia y la magia están contenidas en este yoga, el más desconocido y el peor comprendido hasta hoy".






Con esta percepción como base, intentamos guíar a las personas hacia una mayor comprensión de sí mismas a través de un viaje apasionante por los caminos de la alimentación. Detrás de los hábitos alimentarios se revelan invariablemente otros aspectos de uno mismo que hasta entonces pudieran haberse quedado atrapados en el territorio no consciente. Es uno más de los senderos de aprendizaje que pueden conducir al conocimiento y a la expansión de consciencia, uno de los más cercanos y cotidianos.







domingo, 5 de septiembre de 2010

LOS HOSPITALES COMO TEMPLOS DE CURACIÓN, ¿ ES POSIBLE?

En Aswani no deja de maravillarnos darnos cuenta del profundo sentido común, sencillez y poder que se desprende de las palabras de aquellos que caminan por delante de nosotros en el sendero de la evolución. Y no deja de sorprendernos lo difícil que parece ser aplicarlo en nuestra sociedad!


"Un hospital de alta tecnología podría ser transformado en un lugar sagrado de curación si los doctores y curadores trabajaran juntos de cabeza y corazón, es decir, de conocimiento y amor. El conocimiento permite el buen tratamiento. El amor permite el libre flujo de vida y la cura pertinente. Mientras el conocimiento es el requisito previo, el acercamiento con cariño al paciente es muy importante. Un toque curador en el paciente de hoy es una necesidad.
También se puede dar tal ayuda con la sonrisa, con la conversación amistosa y las palabras amables. El paciente debería sentir siempre que él es la persona más importante en ese momento.
La música puede ayudar en este aspecto, una música con un volumen y tono bajo en todos los sitios de actividad médica. Hoy en día es reconocida la música como un agente sanador. El fluir de la música tiene un impacto sobre la salud y sobre el flujo adecuado de las energías de la vida. La música sanadora no debe ser pesada. La flauta de Krishna y la lira de Apolo o el Veena de  Saraswathi ( Minerva), son consideradas como grandes agentes de música sanadora. La adaptación de tal música en los hospitales tendría un impacto sutil sobre los pacientes, y también sobre el personal y los doctores. Todas las personas están más relajadas cuando hay una música suave de fondo que fluye en el ambiente. En tiempos pasados, sonidos sagrados se utilizaban junto con la música. La importancia de la música sobre un trasfondo de silencio no se puede pasar por alto en todas las prácticas de curación.


El hospital debe estar emplazado en una zona silenciosa entre la naturaleza, y no en el centro neurálgico de la ciudad. Cada habitación debería tener sol durante unas horas del día. Los rayos dorados del sol tienen que brillar en la mañana o en las horas del atardecer en las habitaciones de los pacientes y también en todos los despachos donde éstos sean atendidos. Cuando un paciente mira por la ventana, es beneficioso para él ver vegetación y no una carretera, o una chimenea o una calle peatonal. Los hospitales no pueden ser construidos en cualquier parte. El interior y el ambiente externo son igualmente importantes para la gestión del hospital. 
El ambiente dentro del hospital puede ser mejorado con decoraciones de flores adecuadas en las salas de espera y en los pasillos. Una flor fresca en el cuarto de los pacientes sería también muy beneficiosa. El desplegar de las flores con su belleza y fragancia ayuda también a la curación. Las flores aumentan la curación, y su empleo debe ser tenido en cuenta.
Generalmente se espera que el hospital sea estéril. Debe mantener la limpieza a todos los niveles, desde el cuarto de baño al quirófano. El uso de sustancias químicas para la limpieza es inevitable, pero también hay agentes no químicos naturales que se pueden empezar a utilizar. En vez de pulverizar con con fragancias artificiales harían bien en usar perfumes naturales, sobre todo perfumes de madera de sándalo. El sándalo tiene un efecto especial en la actividad de curación. Genera en los pacientes la voluntad para recuperarse. Despierta la voluntad de curar en los doctores y en los otros miembros del personal del hospital.
El alimento servido en los hospitales debería ser agradable para el paciente convaleciente. Debería ser gustoso, fácilmente digerible y no debería desprender olores fuertes. El alimento también se ve como un medio para el proceso de curación, sobre todo durante el restablecimiento. Dejando por sentada la higiene de los alimentos, tiene que darse más importancia al aspecto medicinal de los alimentos."


Extracto del libro: " New Age Hospital Management", del Dr. Sri K. Parvathi Kumar.
Ediciones Dhanishta.

sábado, 28 de agosto de 2010

LA VERDADERA DIMENSION DE LA SALUD

El ser humano, desde los tiempos más remotos ha generado enfermedades y síntomas diversos, fruto de desajustes que se inician en planos más profundos e invisibles de su ser, pero que acaban manifestándose en su cuerpo físico. Esta manifestación es desde dónde debemos partir, para intentar llegar al origen del problema, porque sólo desde ahí es posible una sanación completa. Sin embargo, a lo largo de este camino podemos necesitar distintas herramientas, que pueden ir cambiando conforme vamos acercándonos más a nuestro estado natural, que es el estado de salud. Los que consagramos nuestra vida al estudio de la salud y la enfermedad tenemos la responsabilidad de no descartar ningún enfoque terapéutico, presumiendo de que uno es más válido que otro. Cada persona es distinta,  vive su dolencia de manera diferente, y tiene necesidades propias. Una migraña, una gastritis o un lumbago pueden y deben ser personalizados, porque aunque la etiqueta es la misma, la persona que lo sufre es única. Y ahí no valen dogmas. Solamente acompañar, orientar y aplicar aquéllo que, desde el corazón, creemos que será lo mejor para esa persona, en ese momento de su vida, con los recursos de que dispone y de que disponemos nosotros. 
Pese a todo, lo que no debemos olvidar es que las terapias o tratamientos son importantes, pero más importante todavía es revisar el estilo de vida que llevamos. Cómo vivimos: cómo nos alimentamos, cómo dormimos, cómo respiramos, cómo pensamos, cómo respondemos a los eventos de la vida, cómo sentimos, cómo nos comportamos hacia nosotros mismos y hacia los demás. Cuáles son nuestras motivaciones, qué nos mueve a hacer algo. Cómo son nuestras decisiones. Qué evitamos y qué buscamos. De qué huimos, qué nos da miedo. En definitiva, curarse implica algo mucho más profundo que erradicar un síntoma, tarea más o menos factible con todo el arsenal terapéutico que ofrece la alopatía, por ejemplo,  hoy en día. Pero eso no es curarse. Curarse pasa por revisar el estilo de vida. Todo ello se acaba convirtiendo en un proceso de aprendizaje, en una relación que va más allá de la relación terapéutica, y donde tenemos todos la oportunidad de crecer. Crecer y comprender, en definitiva, expandir consciencia. Y con ello la posibilidad real de sanar.